
La minera Quiborax solicitó al Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta la flexibilización de las medidas que mantienen detenidas sus labores en el Salar de Surire, ubicado en la región de Arica y Parinacota. La paralización fue ordenada en septiembre de 2024, a raíz de una demanda presentada por el Consejo de Defensa del Estado (CDE), que acusa a la empresa de provocar un daño ambiental significativo en esta zona protegida.
En este contexto, la compañía pidió esta semana modificar las restricciones para retomar parcialmente sus faenas. La propuesta incluye permitir la extracción controlada de ulexita y ampliar el plazo para transportar el material ya almacenado, ante el vencimiento próximo de la autorización temporal vigente. Esta autorización, que permitió trabajos de nivelación en el terreno afectado, vence a fines de mayo de este año.
Pese a una audiencia de conciliación realizada previamente, no se alcanzó acuerdo entre las partes. Mientras Quiborax sostiene que la prolongación del cese operacional podría derivar en el cierre definitivo de sus instalaciones, desde el CDE insisten en mantener las limitaciones actuales hasta que exista un fallo definitivo, permitiendo únicamente labores sobre el mineral ya extraído.
Desde el sindicato de trabajadores de la minera expresaron su preocupación. Samuel Apaza, dirigente del Sindicato N°3 y trabajador con más de dos décadas en la empresa, alertó sobre el impacto económico que implicaría una paralización prolongada. De acuerdo a la información recopilada por ADNRadio.cl, más de dos mil personas dependen directamente de esta fuente laboral.
La decisión final quedará en manos del tribunal, que deberá resolver si acepta las modificaciones propuestas por Quiborax o mantiene las restricciones vigentes mientras se tramita el caso por eventual daño ambiental en el salar.