
La polémica reunión entre jugadores de Colo Colo y barristas de la Garra Blanca en el Estadio Monumental sigue generando repercusiones. Esta vez fue el propio ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, quien alzó la voz y criticó duramente el encuentro, calificándolo como una “pésima señal” para el fútbol chileno.
El ministro recordó que la Ley del Fútbol Profesional prohíbe cualquier tipo de acercamiento entre clubes y organizaciones de hinchas cuando hay vínculos con aportes u otros beneficios. Cordero apuntó a la responsabilidad de las instituciones: “Los clubes son los primeros llamados a mantener el orden en sus recintos y en sus relaciones internas”, señaló en conversación con Radio Cooperativa.
Aunque no se conocen denuncias formales ni detalles específicos del contenido de la cita, Cordero no descartó que pueda investigarse penalmente si alguien alega haber sido amenazado. Aun así, insistió en que el episodio, tal como se ha relatado hasta ahora, no cumple los estándares de seguridad que exige la normativa actual.
Para cerrar, el ministro fue tajante: si situaciones como esta se repiten o si los clubes no logran asegurar el buen desarrollo de los partidos, el Gobierno no dudará en intervenir. “Si hay que suspender el fútbol nacional para garantizar seguridad, se hará. No nos va a temblar la mano”, sentenció.