
Este 15 de mayo se conmemora el trabajo constante del Servicio de Material de Guerra, el departamento que mantiene operativos los recursos bélicos del Ejército chileno.
Es una labor sin estridencias, muchas veces invisible para la ciudadanía, pero con un impacto fundamental dentro del Ejército chileno desde sus inicios y que continúa vigente hasta el día de hoy. El Servicio de Material de Guerra fue creado por decreto supremo el 15 de mayo de 1879, en pleno inicio de la Guerra del Pacífico.
Desde entonces, su misión consiste en asegurar que cada componente militar, desde armamento hasta vehículos motorizados, permanezca en óptimas condiciones. Se trata de un trabajo técnico, exigente y silencioso, que permite sostener la capacidad operativa del Ejército.

Según información del Ejército de Chile, los conocidos como “soldados del parche verde” se encargan de prever necesidades, abastecer equipos, realizar reparaciones y mantener el funcionamiento del material de guerra. En caso de un conflicto armado, esta unidad sería responsable de que cada arma funcione, cada vehículo avance y cada unidad cuente con los recursos necesarios para operar.
En este contexto, el servicio ha evolucionado junto con la tecnología. Incorpora innovación, desarrollo y análisis aplicados al sistema logístico institucional, además de estudios relacionados con inteligencia artificial. Así se consolida como un eslabón estratégico en el respaldo operativo de la defensa nacional.
Como cada año, este 15 de mayo se reconoce la dedicación de quienes forman parte de esta área especializada, valorando su compromiso constante con el sostenimiento técnico del Ejército, una labor que, aunque muchas veces no está en primera línea, es clave para el funcionamiento de toda la estructura militar.