LAS CLAVES PARA ENTENDER Y DERRIBAR MITOS SOBRE EL VIH Y EL SIDA
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El VIH y el SIDA no son lo mismo. El primero se refiere al virus de inmunodeficiencia humana, mientras que el SIDA es una etapa avanzada de la infección, caracterizada por una inmunodeficiencia severa que favorece la aparición de enfermedades oportunistas.
Estas confusiones junto con otros mitos y creencias son los que dificultan la comprensión del tema. Por esta razón, el Dr. Michel Serri, infectólogo de Clínica RedSalud Vitacura, responde las cinco grandes dudas que existen al respecto, entre ellos, que gracias a la terapia antirretroviral las personas que viven con VIH pueden llevar una vida normal y evitar la progresión a SIDA.
Otro aspecto relevante desde el punto de vista médico, es el diagnóstico temprano mediante test periódicos y en la continuidad del tratamiento, mientras que a nivel social es necesario enfrentar la estigmatización de las personas, ya que el VIH no se transmite por contacto casual, y las personas en tratamiento indetectable no lo transmiten. Para el especialista, “vivir con VIH es similar a tratar una enfermedad crónica similar a la diabetes o la hipertensión, siempre que se sigan los controles médicos adecuados”.
1.- ¿En qué se diferencia el VIH del SIDA?
El VIH es el virus de inmunodeficiencia adquirida, o sea es el agente que genera la infección en el organismo. El SIDA es un síndrome clínico, es un conjunto de infecciones y enfermedades asociadas a un VIH avanzado.
Cuando la inmunodeficiencia es muy severa, en ese caso aparecen ciertas enfermedades denominadas “oportunistas”, que pueden ser infecciones frecuentes sólo en personas con deficiencias muy bajas, algunos tipos de cáncer o patologías que están relacionadas con defensas bajas que se generan en esta condición llamada SIDA.
En resumen, los pacientes viven con VIH y pueden llegar a etapa SIDA si no están en tratamiento o abandonan dicho proceso.
2.- ¿Es posible vivir con VIH sin desarrollar SIDA? ¿O una conlleva a la otra?
Toda persona que vive con VIH no necesariamente puede ser un caso de SIDA, pero toda persona que está en etapa SIDA es una persona que vive con VIH.
Se tiende a confundir porque durante mucho tiempo se hablaba de ambos como sinónimos, o bien porque durante los primeros años siempre se hablaba de SIDA, al no existir terapia antirretroviral. Entonces, las personas que vivían con VIH o los pacientes en sí, avanzaban hasta la etapa SIDA, o sea cuando ya la enfermedad estaba muy avanzada y aparecían todas estas llamadas enfermedades e infecciones oportunistas.
Una persona que vive con VIH no necesariamente va a llegar a la etapa SIDA. Esto último puede pasar en caso de que no sepa, y, por lo tanto, sigue avanzando la inmunodeficiencia al no estar en tratamiento, o bien pasa con aquellas personas que estando en tratamiento indetectable abandonan la terapia y bajan sus defensas. Ahí es cuando caen en etapa SIDA.
También está el caso de personas que, sabiendo que son personas que viven con VIH, no quieren tratarse y terminan avanzando a una etapa SIDA.
3.- ¿Cómo puede alguien con VIH prevenir que evolucione a SIDA?
Para prevenir llegar a etapa SIDA, lo primero es realizarse el test cada seis meses o una vez al año, según la percepción de riesgo que cada persona tenga. Ahora, si la persona tiene actividad sexual permanente, lo ideal sería seis veces cada seis meses o cada 12 meses. Con eso se puede diagnosticar si es portador o vive con VIH, y comenzar la terapia antirretroviral lo antes posible para prevenir que avance la inmunodeficiencia.
Si el paciente ya se encuentra en etapa SIDA, o sea, con defensas muy bajas, es fundamental que inicie la terapia antirretroviral en el momento en que sea indicado por los médicos tratantes para que sus defensas suban y ya no esté en condición de etapa SIDA.
Hay dos tratamientos específicos del SIDA: el tratamiento de las enfermedades o infecciones oportunistas que aparecen durante este síndrome, y el inicio de la terapia antirretroviral.
4.- ¿Cuáles son los mitos más comunes que hay sobre el VIH y el SIDA?
-Que la persona muere de SIDA o de VIH. Nadie muere de SIDA o VIH. El VIH produce inmunodeficiencia y si hay mortalidad, ésta está asociada a infecciones o enfermedades vinculadas al VIH o a estar en una etapa SIDA, como por ejemplo un linfoma avanzado, neumonía severa o infección cerebral severa, pero directamente del VIH el paciente no muere
-Que a la persona uno la ve y sabe que tiene VIH. Las personas con VIH son completamente normales, viven completamente normales y no hay nada en su vista o en su forma de ser, que pueda ser atribuible a que son portadores y que viven con VIH.
-El virus se contrae por darse besos, compartir un vaso o un baño. El VIH se transmite solamente por contacto sexual no protegido por sangre directa de transfusiones de sangre, que en nuestro país ya no ocurre; por usuarios de drogas inyectables o por transmisión vertical, es decir de madre portadora a hijo (sin tener el diagnóstico).
Besos, sudor, orina, saliva, tocar, compartir utensilios de cocina, del día a día o la oficina, no produce transmisión del virus.
5.- ¿Se puede vivir con VIH o SIDA, en qué condiciones?
La persona que vive con VIH y está en terapia antirretroviral tiene una vida completamente normal, la esperanza de vida es casi igual que una persona que no vive con VIH. De hecho, a veces puede tener una calidad de vida mejor que el común de la gente, ya que, al estar bajo control cada seis meses se pueden ir detectando otras patologías no necesariamente relacionadas, como enfermedades cardiovasculares, renales u otras, por lo que se empiezan a prevenir.
Sin embargo, existe estigmatización y discriminación en torno a las personas portadoras de VIH. Una discriminación a nivel de la sociedad, a nivel familiar, de amigos, por desconocimiento de parejas, e incluso a veces del personal sanitario. Ese es el gran problema que todavía existe a nivel mundial y en nuestro país.
Ahora bien, la recomendación es siempre protegerse al tener relaciones sexuales con otra persona. La mejor forma de prevenir es el exámen. Si éste es negativo, existen formas de prevenir, tales como el uso de preservativo, uso de profilaxis preexposición, que consiste en la ingesta diaria y programada de una pastilla (Emtricitabina/Tenofovir) con lo cual se genera una protección en el organismo de la persona para disminuir las probabilidades de adquirir el VIH en caso de que se exponga al virus; uso de profilaxis post exposición , si tengo un evento de riesgo, ya que consiste en tomar medicamentos contra el VIH dentro de las 72 horas (3 días) después de una posible exposición al VIH para prevenir la infección por este virus.
Si el exámen arroja como resultado reactivo y confirmado positivo, el paciente puede iniciar una terapia antirretroviral.
“Hasta ahora el VIH no tiene cura, existe tratamiento y el tratamiento antirretroviral transforma la condición a una enfermedad crónica como la diabetes o la hipertensión. Se han reportado casos de curaciones específicas, principalmente a través de trasplantes de médula ósea en pacientes portadores de VIH, que además tienen una leucemia, pero como tal no existe una vacuna o una cura para el tratamiento”, concluye el infectólogo de RedSalud.