En prisión preventiva quedó un hombre de 55 años, quien fue formalizado por la fiscalía de Iquique por los delitos de violación, abuso sexual -ambos reiterados-, estupro y desacato, cometidos en contra de una adolescente que hoy tiene 15 años, pero con quien mantiene una relación desde el 2023.
“Esta investigación comienza luego que el jueves recién pasado se recibiera la denuncia por parte de una adolescente de 15 años, quien también es imputada por una causa de violencia intrafamiliar junto con el imputado, la que daba cuenta de la existencia de un vínculo de convivencia entre ambos. Es así que el Ministerio Público comienza una investigación, en la cual se logra advertir que efectivamente la adolescente a partir de los 13 años inició una relación con este sujeto y es por eso que hoy ha sido formalizado por los delitos de estupro, abusos sexuales y violación, además del delito de desacato, puesto que el día jueves el tribunal había decretado la prohibición que tenía el imputado de acercarse a la víctima, cuestión que no fue obedecida, siendo detenido de manera flagrante el día de ayer, mientras intentaba comunicarse con la víctima en su domicilio”, explicó la fiscal Camila Albarracín.
La persecutora detalló en la audiencia que la investigación realizada desde el jueves permitió determinar que, desde diciembre del año 2023, la víctima mantenía una relación con el imputado de iniciales D.A.S.S., quien llegó a vivir a un ruco en las cercanías del domicilio de la víctima ubicado en el sector de la ex Ballenera, al sur de la ciudad de Iquique.
El imputado comenzó primero a besarla, además de tocarla en varias partes del cuerpo y luego, cuando la niña cumplió 14 años, mantuvo relaciones sexuales con ella. Los cuidadores de la víctima, entre éstos su madre, hicieron caso omiso a las distintas alertas de la situación en que la niña se encontraba, quien desaparecía de la casa por varias horas y el colegio reportó que la vieron besando a un hombre mayor y consumiendo alcohol en la vía pública junto a él.
La fiscal detalló que tanto era el grado de vulnerabilidad de la víctima, que comenzó a asistir a un programa de consumo de alcohol y droga decretado por el tribunal de Familia.
En ese contexto, el imputado comenzó a forzarla a mantener relaciones sexuales, mientras la hacía beber y consumir drogas al interior del ruco, aprovechando que la víctima se veía imposibilitada de reaccionar, a propósito del vínculo de violencia y dependencia que tiene respecto del imputado, ya que además la golpeó en reiteradas ocasiones.
Desde diciembre comenzaron a tener diferentes discusiones de índole amoroso, principalmente asociado a celos, lo que provocó que el día 29 de enero ambos fueran detenidos por lesiones, quedando el imputado con la prohibición de acercarse a la víctima. A pesar de ello, el 31 de enero el imputado llegó hasta el domicilio de la víctima, llamando la madre a Carabineros, quienes lo detuvieron
Dada la gravedad de los hechos, y por ser la libertad del imputado un peligro para la seguridad de la víctima y de la sociedad, el tribunal acogió la solicitud de la Fiscalía y decretó su prisión preventiva, fijando un plazo inicial de investigación de 120 días.