La Comisión de Salud del Congreso chileno ha finalizado la tramitación de un proyecto de ley que busca endurecer las sanciones y fiscalizaciones relacionadas con las licencias médicas. Esta iniciativa, establece penas de hasta cinco años de presidio para aquellos profesionales de la salud pública que incurran en falsedades al otorgar, obtener o tramitar licencias médicas. “La norma busca proteger los derechos de los trabajadores y asegurar que las licencias se utilicen adecuadamente”, afirmaron los integrantes de la comisión.
La nueva legislación establece que únicamente los médicos cirujanos, cirujanos dentistas o matronas inscritos en el Registro Nacional de Prestadores Individuales de Salud podrán emitir licencias médicas. Además, se impone la exigencia de haber aprobado el Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina (Eunacom) para aquellos que obtuvieron o revalidaron su título a partir del 19 de abril de 2009. “Es fundamental garantizar que solo profesionales habilitados puedan emitir estos documentos”, destacó un miembro de la comisión.
El proyecto también introduce licencias médicas electrónicas y un sistema de registro clínico digital, que permitirá un control más eficiente sobre las certificaciones. En este contexto, se menciona que “la digitalización facilitará el proceso y ayudará a prevenir fraudes”, afirmaron fuentes cercanas a la iniciativa. Aun así, se contempla la emisión de licencias en papel en situaciones excepcionales, como la falta de conectividad.
Las sanciones estipuladas no se limitan al otorgamiento indebido de licencias médicas. También se aplican a quienes usen documentos falsos de manera maliciosa, con penas que varían según la gravedad de la infracción. “Estamos comprometidos a que estas sanciones se registren en el Registro Nacional de Prestadores Individuales de Salud, para que todos los infractores queden debidamente anotados”, concluyeron los representantes de la Comisión de Salud.