En noviembre del 2023 la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta para el continente americano por la denominada “bacteria asesina”.
El documento alerta a los ministerios de Salud del cono sur y solicitaba reforzar las actividades de detección, caracterización y monitoreo de tendencias de los casos de infección invasiva.
Es más, tomando como referencia lo ocurrido en Europa durante el invierno pasado, la OPS realizaba una serie de recomendaciones a fin de mitigar los contagios.
“Ante esta situación, la OPS/OMS recomienda a los estados miembros realizar la vigilancia clínica y genómica, así como a garantizar el diagnóstico precoz y tratamiento oportuno de los casos de enfermedad invasiva por estreptococos del grupo A”, se detalla en el escrito.
Sin embargo, seis meses después, es decir en mayo del 2024, el ministerio de Salud (Minsal) alertó a la red asistencial hospitalaria sobre la situación.
Hasta este momento, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, confirmó al menos seis muertes por cuadros de influenza agravados por la streptococcus pyogenes, más conocida como “bacteria asesina”.
¿QUÉ DICE EL MINSAL?
En mayo enviaron un documento ordinario a la res asistencial, a fin de resguardar el delicado estado de la misma y sensibilizar sobre la coinfección, la que puede ser mortal, especialmente en los menores.
En el documento del Minsal se señala que “el Instituto de Salud Pública (ISP), centro nacional de referencia de laboratorio, es quien confirma los aislamientos de streptococcus pyogenes de origen invasor realizados por los laboratorios del país. Por su parte, las regiones de Ñuble y de Los Lagos, ya emitieron una alerta epidemiológica regional, en el primero por la gravedad de los cuadros y en el segundo, por el aumento de casos observados en la provincia de Osorno”.
“En Chile, en base a los datos de la vigilancia de laboratorio del ISP, al comparar años 2017 a 2024, se observa que desde el mes de noviembre de 2023 se ha presentado un aumento de cepas confirmadas. Entre enero y mayo de 2024 se han confirmado 191 cepas superiores al año anterior e igual periodo (n=66), las que se concentran principalmente en las regiones Metropolitana y Bío Bío”, se lee en el escrito de mayo enviado por el Minsal.
Además, el instructivo recalca que el personal de salud debe mantener el lavado de manos, uso de mascarillas y elementos de protección personal. “Incluso, en caso de sospecha de esa infección los equipos sanitarios, además, deberán usar antiparras o escudo facial y en casos más graves de infección con compromiso de tejidos se deberá adicionar uso de bata impermeable y guantes desechables”.
Juan Carlos Hormazábal, jefe del Subdepartamento de Enfermedades Infecciosas del ISP, explica que “estamos confirmando los casos y estamos realizando pruebas genéticas para estas bacterias que sean reconocidas con mayor agresividad. Eso es muy importante porque en la medida que vayamos detectando estas cepas, vamos a poder generar información de apoyo y alerta”.