A SIETE AÑOS DEL INCENDIO DE LA EX ADUANA
Mes aniversario de Iquique | Monumentos olvidados
SERGIO GONZÁLES, PREMIO NACIONAL DE HISTORIA: “ES UNA VERGÜENZA CÓMO TRATAMOS EL PATRIMONIO DE NUESTRA REGIÓN”
Desde el 26 de febrero de 2015 la Aduana de Iquique está cerrada y a la espera de un proyecto que la haga renacer, literalmente, de las cenizas. En Vilas Radio 100.1FM conversamos con Sergio Miranda para conocer cuál es la visión que tiene de lo que viene sucediendo con este patrimonio cultural.
“Es una vergüenza cómo tratamos el patrimonio de nuestra región y no estamos haciendo nada por él. Lo que está sucediendo con los sitios históricos de la Guerra del Pacífico, las oficinas salitreras. Cada año son menos los vestigios que van quedando y, nosotros deberíamos tener una comisión, integrada por la comunidad, tal como lo fue a comienzos del siglo XIX y a comienzos del siglo XX”, sostuvo.
Sergio González Miranda, historiador y sociólogo chileno, es Premio Nacional de Historia 2014, conocido principalmente por sus trabajos sobre la cultura pampina, los pueblos altiplánicos y las relaciones fronterizas entre Chile, Bolivia y Perú, incluida la acción de las ligas patrióticas.
Miranda indicó que este edificio patrimonial, con el paso del tiempo se ha transformado en el más antiguo de la ciudad y símbolo del periodo de esplendor de la economía del salitre. Importancia que fue recogida en una declaratoria de Monumento Histórico el pasado 28 de junio de 1971.
Sin embargo, agregó Miranda, ello no estuvo aparejado con una inversión que asegure su protección y restauración. “Desde su construcción, la ex Aduana ha sido testigo de muchas historias, como aquellas asociadas al Combate Naval de Iquique del 21 de mayo de 1879; a la Guerra Civil de 1891 el 19 de febrero; sus muros de piedra han soportado inundaciones y los terremotos desde 1877 a la fecha”, explicó.
El Premio Nacional de Historia planteó cómo Iquique sigue creciendo de forma inorgánica. “Vemos cómo la ciudad se hace más grande, y la pregunta es – ¿Quién planifica la ciudad?, ¿Dónde está la distribución inteligente del patrimonio?… Vemos que Iquique progresa hacia donde el mercado inmobiliario nos lleva y no a donde nosotros, como iquiqueños, queremos”, manifestó.
A su juicio, la Ex Aduana de Iquique es solo un tema entre otros muchos que se relacionan a cómo planteamos la ciudad. “Claro, es el edificio público más antiguo que tiene la capital regional y no lo podemos perder. Debemos cuidar su entorno, el casco antiguo de la ciudad que se construyó en madera y, felizmente la aduana se edificó en piedra. De lo contrario, en este minuto no existiría”, cerró.
¿CÓMO LLEGAMOS A ESTO?
El jueves 26 de febrero de 2015 se quemó el edificio de la ex Aduana de Iquique. Un hecho que dejó secuelas en el sentimiento de los iquiqueños por el impacto que produjo en el imaginario local, al ser uno de los principales monumentos nacionales de Tarapacá.
En aquella época el edificio estaba cedido en comodato a la Municipalidad de Iquique, la cual estaba en proceso de renovarlo. En la actualidad, ya inició la fase de diseño de restauración, considerando que el contrato comenzó el 1 de junio de 2020, y se trata del proyecto más importante de la región junto al Teatro Municipal de Iquique, según los antecedentes que entregó a Vilas Radio 100.1 FM la seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Tarapacá.
La empresa trabajará por 680 días corridos, y el objetivo de la consultoría es la elaboración de un plan integral, que ponga en valor el bien patrimonial y su entorno inmediato. A nivel constructivo, el proyecto busca resolver la preservación del patrimonio material de la Ex Aduana considerando que el edificio presenta un deterioro grave”, informó la seremi.
De manera general, señalaron, “se propone restaurar, conservar y normalizar el inmueble, para asegurar su preservación en el tiempo. El Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, reconoce el estado actual del inmueble con muchas estructuras quemadas producto del incendio, así como la presencia de patologías asociadas a agentes xilófagos y proliferación de aves”.
DISEÑO
Este boceto deberá elaborar los estudios históricos, arquitectónicos y estructurales, que permitan establecer la historia constructiva del inmueble y las condiciones en que se levantó originalmente el edificio. Definirá también un diagnóstico que determinará también el grado actual de deterioro y desarrollará los proyectos de especialidades con sus respectivos croquis que consideran todos los espacios, elemento y objetos que componen el inmueble.
Finalmente, el trabajo determinará el costo que tendrán los trabajos de ejecución de obras que definan los mencionados estudios y en valor de la restauración total del inmueble.
“El proyecto busca potenciar la ex Aduana, recuperándolo como elemento clave patrimonial con un rol público relevante a nivel social y urbano, razón por la que se busca albergar oficinas de uso exclusivo para el Mincap en los pisos superiores e inferiores del Museo Naval y espacios esencialmente de uso público cultural propios de la vocación pedagógica, conforme a capacidad, carácter, y que signifiquen para el inmueble.
USOS DE EDIFICIOS PATRIMONIALES
“No es un buen precedente que un edificio de esta importancia esté sin uso por tantos años. Este incendio, quizá se pudo haber evitado si el edificio hubiese tenido un mejor uso en ese momento. Los edificios patrimoniales deben ser usados, a mi juicio, de forma más contemporáneos, pero siempre con utilidad para que, de esta manera, pueda vivirse y no solo mirarse”, manifestó la presidenta de la Delegación Tarapacá del Colegio de Arquitectos de Chile, Javiera Salinas.
Apuntó que, el hecho de que el edificio se esté usando constante, le dará otro valor. “Actualmente solo podemos usarlo desde afuera. Si la Ex Aduana estuviese funcionando, ese mismo uso haría que se generara un mantenimiento, que es preferible antes de tenerlo olvidado”, estimó.
La idea que plantea la delegada del colegio de arquitectos de Chile, coincide con la opinión de la historiadora de la Universidad de Lima, Claudia Álvarez Chávez. La historiadora investiga en Iquique los distintos elementos arquitectónicos que guardan relación Perú, como, por ejemplo, la Ex Aduana.
“En otros países se han recuperado edificios patrimoniales completos, gracias a la inversión que han hecho las empresas privadas. Por ejemplo, en el centro de Lima, la cadena internacional Starbucks se comprometió a mantener la Casa Welsch- que data de 1858- y compró este inmueble, que es patrimonial, al Estado. El dinero lo es todo en estos casos de recuperación”, expuso.
Agregó que, en esta situación el mundo cultural “puso el grito al cielo”. “Pero, se respetó no alterar las fachas y conversar la casona. Por esto, se les otorgaron los permisos. Hay que entender que, en el ámbito cultural, la inversión es muy grande y la rentabilidad es muy poca. La gente normalmente paga un boleto de cine, pero si le dices que pague esa misma cantidad para ir al museo, no lo hará”, comentó.
“La facilidad de acceso para poder conocer la Ex Aduana, ya sea como museo, sala de exposiciones, será clave. Si de por sí, ya es difícil posicionar la cultura, tener los espacios cerrados es quedarse sin muchos recursos”, finalizó.