Fue en Bélgica en donde el atletismo nacional festejó un nuevo hito en su historia, luego de que Josefa Quezada, velocista nacional, llegara séptima en la final de los 1.500 metros libres, con un tiempo de cuatro minutos, 10 segundos y 76 centésimas. Esto, en el IFAM Outdoor de Bruselas.
El registro estableció un nuevo récord chileno, pues en 1990 Alejandra Ramos había detenido el reloj a los cuatro minutos, 13 segundos y siete centésimas, en los mismos 1.500 metros libres.
Pero establecer un récord histórico no es nuevo para Quezada, quien en marzo de 2022 ya tenía el mejor registro chileno de la historia en los 3.000 metros libres.
DE UN ASALTO AL RÉCORD
Los buenos registros llegan luego de que Josefa sufriera un violento asalto en enero de este año, luego de ser víctima de una encerrona en San Pedro de La Paz.
Específicamente, en el sector residencial de San Pedro del Valle de la localidad de la Región del Bío Bío, la velocista que estuvo presente en Santiago 2023, fue abordada por cuatro sujetos a las 19:00 horas, cuando estaba estacionando su vehículo.
Quezada fue amenazada con un arma blanca y obligada a bajar del auto. En el hecho, los delincuentes huyeron en dirección a Concepción, chocaron un vehículo en su escapada y dejaron a la deportista nacional con lesiones de carácter leve.