La moda de apilar piedras en espacios naturales perjudica el entorno tanto de flora como de fauna, en ocasiones endémica. Este gesto conocido como apacheta es entendido como una ofrenda en varias partes de Sudamérica, pero puede suponer una amenaza a la biodiversidad.
La construcción de montículos de piedras, asociada al turismo de naturaleza y reflejada en fotografías difundidas a través de las redes sociales, se ha convertido en una práctica cada vez más extendida en todo el mundo. Estas pequeñas construcciones, conocidas como apachetas, se basan en la apilación de piedras de una forma cónica a modo de ofrenda a las deidades del lugar con buenas intenciones, pero que tienen consecuencias perjudiciales para la biodiversidad.
Así lo asegura un equipo internacional con participación de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que advierte de que el apilamiento de piedras perjudica a varias especies animales y vegetales, algunas de las cuales se encuentran en peligro de extinción.
La cuenta oficial de Instagram del Parque Nacional de Villarrica, hizo un llamado a sus visitantes a no construir torres de rocas dentro del lugar. En un video, un operario del parque explica que este tipo de estructura son comúnmente construidas en actividades realizadas por comunidades de trekking.
¿Por qué no hacer torres de rocas?
De acuerdo a lo señalado, esta actividad podría ser perjudicial para especies que habitan en las rocas, tales como insectos, arácnidos, brotes y semillas.
«Necesitamos pedirles, enfáticamente, que no realicen este tipo de estructura dentro de los parques nacionales, dado que están destruyendo la casa, el hábitat, de pequeños seres vivos que son fundamentales para la salud de los ecosistemas» señalaron en el video.
«Sé responsable, respeta la vida de los otros seres vivos» cierra la publicación.
El video tuvo reacciones mixtas con algunas personas criticando la iniciativa y otras celebrándolas.
«No sabes lo importante que son esas estructuras para los que nos metimos a la montaña a hacer trekking, hay sectores donde se pierde la huella y esos montículos de piedra nos indican el camino para no perdernos en la montaña, ellas nos salvan la vida” indicaba un usuario.
Otro comentario decía: “Se entiende que pueden causar un impacto, pero en más de una ocasión me salvaron de encontrar el camino correcto donde no había sendero».
A pesar de estos, otros usuarios mostraron su apoyo a la iniciativa, felicitando a la CONAF por el llamado.
«Excelente mensaje». «Gracias por educar». «Es una estupidez aparte de dañar el ecosistema se ve tan feo el paisaje». «Maravilloso y que se sepa», señalaban algunos de los comentarios en apoyo.