Cuán preparadas están las ciudades, según sus propios habitantes, para enfrentar desastres naturales y climatológicos como los registrados este año con dos episodios de intensas lluvias e incendios forestales durante el verano, fue la inquietud que buscó resolver un análisis realizado por Corporación Ciudades en Iquique, Alto Hospicio, Coyhaique y el Gran Santiago.
El estudio midió, en una escala de 1 a 7, la percepción ciudadana sobre la preparación ante aluviones y socavones, mega incendios, terremotos y maremotos, resultando los dos primeros el tipo de desastres con peor desempeño, con nota 3,1 y 3,8 respectivamente. Por el contrario, los terremotos y maremotos alcanzan una calificación de 4,1 cada uno.
La preparación ante aluviones fue lo que obtuvo peor calificación en todos los lugares consultados, con un 2,5 en Alto Hospicio, 2,9 en Coyhaique, 3,1 en Iquique y 3,8 en Santiago, lo que da cuenta de la preocupación transversal que genera este tipo de catástrofes en la ciudadanía, y que pueden ocurrir como consecuencia de lluvias intensas tal como acaba de suceder en Viña del Mar.
“El calentamiento global hoy no tiene vuelta atrás, y por lo tanto las ciudades ya están expuestas a eventos climáticos más intensos, aunque en el balance anual disminuyan las precipitaciones. Entonces, las comunas deben revisar si sus planes reguladores están actualizados a esta nueva realidad, así como los mapas de riesgo que permiten anticipar, prevenir y reaccionar a tiempo cuando el desastre ya ocurrió”, explica Martín Andrade, director Ejecutivo de Corporación Ciudades.
Chile país sísmico
Estar situados sobre el cinturón de fuego del Pacífico ha hecho que se reconozca mundialmente nuestro país como uno de los lugares con mayor número e intensidad de temblores y terremotos. Sin embargo, los ciudadanos consideran que la preparación de las urbes ante un movimiento telúrico es regular.
“Chile es un país que cuenta con cultura sísmica entre sus habitantes, por lo que las personas tienen una mayor noción de qué es lo recomendable hacer. Por esto mismo puede que sean más críticos a la hora de evaluar la preparación ante este tipo de desastres, ya que, si bien se sabe que al estar en la zona costera uno debe alejarse por un eventual maremoto, aún nos falta fortalecer la cultura sísmica como ya existe en otros países, o bien que toda la franja costera de Arica a Magallanes tenga el mismo nivel de sistema de alertas para evacuar”, complementa Martín Andrade.
En el caso de la evaluación por cada localidad, en Iquique se logra la mejor calificación de preparación ante terremotos con un 4,7, seguido de Santiago con un 4,3, Alto Hospicio con 4,1. Coyhaique fue la única en la que las personas que participaron en la consulta promediaron una nota roja, con un 3,3.