Preocupación existe entre los dirigentes de las Juntas Vecinales del sector sur de Iquique, luego de una serie de robos a viviendas y automóviles a diferentes horas del día, sin poder contar con la ayuda necesaria.
La situación es graficada por la presidenta de la Junta Vecinal del Condominio Santa Cecilia y el presidente de la Junta Vecinal Villa Las Parinas a Vilas Radio, de quienes nos reservaremos sus nombres, debido a la compleja situación y hechos delictuales que se cometen en ambos sectores.
Ambas unidades vecinales colindan entre sí, en su un sector a los pies del Cerro Dragón y con familias residentes que ya se encuentran atemorizadas por lo que ocurre. Pero, además, en el sector se ubica el Colegio Latinoamericano, una escuela de Lenguaje y un jardín infantil, lo que hace más preocupante el abandono que sienten los dirigentes por los cientos de estudiantes que transitan diariamente y que se han visto envueltos en situaciones peligrosas.
“Hay un aumento de robos de vehículos, espejos, focos y presencia de vehículos con armas. Por ejemplo, te preguntan la hora y luego bajan los vidrios polarizados y te muestras las pistolas. Esto pasa entre la 00 y 3 de la madrugada, sobre todo los robos y no hay noche que no se roben por el sector un vehículo”, dijo la dirigente de Santa Cecilia.
En tanto en Villa Las Parinas la situación es muy similar con la decena de robos que ocurren semana a semana.
“Hace una noche desde la puerta de una casa, mientras una familia de nuestra villa dormía, se robaron su vehículo. Hemos tenido problemas con la plaza y multicancha del sector, la que ha servido para el consumo de sustancias y alcohol, pero además para la planificación de delitos. Nuestros vecinos diariamente nos cuentan que han sido víctimas de robos a plena luz del día. Ya por las noches se observa a personas deambulando e incluso cámaras de algunas viviendas, han registrado más de algún antisocial corriendo con armas de fuego en las manos. Esto ya es insostenible”, explicó el dirigente de la villa.
Conjuntamente, los dirigentes expusieron que es necesario más presencia policial en el lugar, al ya no ser suficiente tener cámaras, más cuando tampoco existe seguridad municipal como en otras comunas.
“Aquí lo que se necesita es patrullajes en las noches, en las tardes. Es un cuadrante entre ambas poblaciones que se ha convertido en una cueva y vías de escapes apara los delincuentes. Necesitamos la ayuda de las autoridades y los organismos competentes, porque no es posible que sigamos viviendo de esta forma”.
