Nació en Valparaíso un 26 de septiembre de 1825 y su inquietud por el conocimiento lo llevaron en su adultez a radicarse luego de sus estudios en la Región de Tarapacá.
Fue un ingeniero químico e industrial salitrero chileno que realizó importantes estudios relacionados con el salitre y el yodo en el Norte Grande.
Hijo del comerciante nacido en la isla italiana de Cerdeña, don Pietro Gamboni y doña María del Carmen Vera, natural de Perú, realizó sus estudios primarios en la ciudad de Valparaíso. En 1848 pasó brevemente por Iquique, en donde al adentrarse en la pampa, toma conocimiento de las necesidades de la emergente industria salitrera, es por este motivo que decide en su veintena estudiar química e ingeniería en los principales centros de Europa y los Estados Unidos.
IQUIQUE
Ya establecido en Iquique a mediados del siglo XIX, se dedica al negocio de importaciones y exportaciones, como también a la extracción de plata en Huantajaya. Por ese mismo tiempo obtiene las estacas donde instaló su propia oficina salitrera, a la que denominó Sebastopol, donde realizó los primeros ensayos y trabajos con el salitre. Contrae matrimonio en Iquique el año 1859 con Martina Romero, natural de Matilla, hija de Juan Bautista Romero y de Felipa Solís del Arco.
Gamboni, es uno de los chilenos pioneros, junto a Santiago de Zavala, en trabajar las salitreras de la región de Tarapacá, entonces territorio peruano. Al llegar en 1850, rápidamente estudia el defectuoso sistema de elaboración del salitre en vigencia, llamado «Paradas», que consistía en calentar dicho producto en unos fondos a fuego directo, lo cual requería un significativo gasto de combustible, y cuyo resultado era un salitre de baja pureza y demandante de caliches con una ley de entre 50 a 70%, esto a la larga exigía el traslado de los trabajos de un lugar a otro. Gamboni planteó entonces un sistema basado en el uso del vapor, con el que se hacía necesario instalar grandes tuberías y calderas en los planteles salitreros, naciendo así el concepto de oficina salitrera como las conocemos hoy. Este nuevo sistema llamado «vapor abierto» ahorraba combustible, conseguía un producto de pureza superior y solo requería una ley de 25% en los caliches. En 1853 presenta este sistema de vapor abierto ante el Gobierno peruano, obteniendo una patente de invención.
Al ser uno de los personajes más importantes en la historia del Norte del país, una de las calles de Iquique lleva su nombre. Así como él, muchas otras calles llevan el nombre de insignes personajes en la historia chilena, para que las futuras generaciones conozcan un poco más de quienes han participado en el crecimiento de la nación.