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RICARDO MARTÍNEZ ENTREGÓ SU RENUNCIA AL CARGO DE COMANDANCIA EN JEFE DEL EJÉRCITO EN PLENA CUENTA PÚBLICA

En medio del discurso de la cuenta pública que rendía el presidente Sebastián Piñera, se anunció que el general Ricardo Martínez entregó su renuncia al cargo a la Comandancia en Jefe del Ejército.

La información se entregó a pocos días de que el mandatario entregue el cargo y luego de conocerse que fue citado a declarar en calidad de inculpado por la ministra en visita del caso “Milicogate”.

«Pese a contar con la presunción de inocencia, de que goza todo ciudadano, pero que en la práctica aplica para algunos y no para todos, he decido presentar mi renuncia», aclaró el uniformado.

“He servido en esta noble institución por 46 años, y estoy lejos de querer causar inconvenientes o que se vean de algún modo afectados por una situación que afecta a su Comandante en Jefe. Es por lo anterior y pese a que debería contar con la presunción de inocencia como goza todo ciudadano pero que en la práctica aplica para algunos y no para todos, comunico que he resuelto presentar al Presidente de la República mi renuncia al cargo de Comandante en Jefe del Ejército, asunto que le fue informado a su excelencia en la tarde del día de ayer”, aclaró Martínez.

El ex jefe del ejército podría convertirse así en el primer líder de esta rama castrense en ser procesado en el ejercicio de su cargo.

El uniformado podría ser procesado por su participación de la arista «gastos reservados», en la que ya fueron procesados los ex comandantes en jefe Oscar Izurieta, Juan Miguel Fuente-Alba y Humberto Oviedo, quienes le antecedieron en el cargo.

Cabe señalar, que el próximo 9 de marzo quien asumiría el cargo sería el general Javier Iturriaga del Campo, actual jefe del Estado Mayor Conjunto.

Martínez también estaría implicado en la arista denominada “pasajes aéreos” o “agencias de turismo”, causa en la que ya fue procesado el general en retiro Germán Schell por su responsabilidad en seis delitos de fraude al fisco cometidos entre noviembre de 2014 y noviembre de 2016. El uniformado causó un perjuicio fiscal de $53.852.233 por pasajes aéreos adquiridos para distintas ciudades de Europa.

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