Un error cometido en plena antesala navideña permitió que un imputado, que debía permanecer privado de libertad mientras se resolvía su situación judicial, saliera caminando de Santiago 1. Días después, la PDI logró recapturarlo, reavivando las críticas a Gendarmería y acelerando el debate por una reforma estructural al sistema penitenciario.
La historia parecía sacada de un thriller judicial, pero ocurrió en la vida real y a plena luz del sistema penal chileno. A días de la Navidad, un error administrativo abrió las puertas de Santiago 1 a un imputado que debía permanecer tras las rejas. Hoy, tras una intensa búsqueda, la Policía de Investigaciones logró capturarlo, cerrando un capítulo que dejó al descubierto una de las fallas más graves del último tiempo en Gendarmería de Chile.
Se trata de Mathias Fuentes Rojas, quien fue ubicado y detenido ayer martes, luego de un operativo coordinado entre la PDI y la Fiscalía, poniendo fin a varios días de incertidumbre institucional y cuestionamientos públicos.
Una cadena de decisiones que terminó en libertad indebida
Todo comenzó el 23 de diciembre, pasadas las 13:50 horas, cuando Fuentes Rojas fue formalizado ante el Noveno Juzgado de Garantía de Santiago. El Ministerio Público solicitó su prisión preventiva, argumentando que representaba un peligro para la sociedad. Sin embargo, el tribunal rechazó la medida.
La Fiscalía reaccionó de inmediato y apeló la decisión, ordenando que el imputado quedara privado de libertad de manera transitoria, a la espera de lo que resolviera la Corte de Apelaciones de Santiago. Hasta ahí, el procedimiento seguía el curso habitual.
El giro inesperado vino después.
Libertad sin orden y en vísperas de Navidad
Tres días más tarde, el 26 de diciembre, el tribunal de alzada resolvió que Fuentes Rojas sí debía quedar en prisión preventiva. Pero cuando se intentó ejecutar la orden, la sorpresa fue total: el imputado ya no estaba en Santiago 1.
Gendarmería había permitido su salida el 24 de diciembre, en plena antesala de Navidad, sin existir una resolución judicial que autorizara su liberación. Simplemente, el sistema falló.
El error no fue advertido de inmediato. Recién el 29 de diciembre, el tribunal emitió una nueva orden de detención, alertando a las policías y notificando a la Corte de Apelaciones y a la dirección del penal.
Operativo policial y captura
Con la orden en mano, se activó un operativo reservado que culminó este martes con la recaptura del imputado, poniendo fin a una búsqueda que mantenía en alerta a las autoridades judiciales y penitenciarias.
La detención fue confirmada tras diligencias de inteligencia desarrolladas por la PDI, en coordinación directa con el Ministerio Público.
Gendarmería reconoce “grave falta” y sanciona a funcionario
El episodio desató una reacción inmediata al interior de Gendarmería de Chile, que calificó lo ocurrido como una “grave falta administrativa”. La institución informó que el funcionario responsable fue sancionado y apartado de sus funciones, subrayando que este tipo de errores “no serán tolerados”.
Desde la entidad penitenciaria señalaron que el hecho compromete la credibilidad del sistema y que se adoptaron medidas internas para evitar que situaciones similares vuelvan a repetirse.
Un error más en medio de una crisis mayor
La liberación indebida y posterior captura de Fuentes Rojas no ocurre en un vacío. El caso se suma a una serie de episodios que mantienen a Gendarmería en el centro de la polémica, en uno de los momentos más complejos de su historia reciente.
Solo semanas antes, más de 40 funcionarios fueron detenidos por integrar una red de corrupción al interior de Santiago 1 y la Cárcel de San Joaquín. A esto se agregan errores similares registrados este año en Rancagua y Temuco, donde imputados también fueron liberados por fallas administrativas.
Reforma en camino: el futuro de Gendarmería
En medio de este escenario, el Gobierno del Presidente Gabriel Boric anunció una reforma estructural a Gendarmería, que busca separar las funciones de seguridad carcelaria de las tareas de reinserción social.
La propuesta apunta a que la institución pase a depender del Ministerio de Seguridad Pública, dejando atrás su actual vínculo con el Ministerio de Justicia, en un intento por fortalecer el control, la fiscalización y la eficiencia del sistema penitenciario.
Un cierre policial, pero una herida abierta
Aunque la captura de Mathias Fuentes Rojas pone fin a un error que pudo tener consecuencias mayores, el episodio deja una señal de alerta encendida: cuando el sistema falla, la seguridad pública queda en entredicho.
El reo volvió a prisión. La pregunta que persiste es si las correcciones llegarán antes del próximo error.
