Durante la tradicional Misa de Nochebuena celebrada este 24 de diciembre, el Obispo de la Diócesis de Iquique, Monseñor Isauro Covili Linfati, realizó un profundo llamado a redescubrir lo nuclear de la fe cristiana. En su mensaje, la autoridad enfatizó que la verdadera Navidad ocurre cuando el ser humano permite la intervención de Dios en la tierra, transformando la realidad a través de la esperanza y la justicia.
Es así como el prelado en su homilía destacó la simbología de la luz propuesta por el profeta Isaías como signo de liberación y salvación. subrayando que no puede existir una paz verdadera si no está cimentada en la justicia, calificando este anhelo como una meta necesaria para alcanzar la vida digna en todos los sectores de la sociedad.
En esa línea, monseñor Covili, señaló que la luz es también “signo de la gran liberación que el profeta propone al pueblo en nombre de Dios. Liberación que habla de la utopía de la justicia, y con la justicia la paz, ya que esta nunca se puede dar ni tener sin justicia”.
Otro de los ejes principales de su mensaje fue la teología del «Hoy», definido como un presente siempre actual que ofrece sanación y buena vida a quien lo acoge. De ese modo el Obispo recordó que este mensaje de salvación es especialmente relevante para los más carenciados, los olvidados y quienes han dejado sus tierras de origen para vivir en tomas y campamentos.
Asimismo, la máxima autoridad eclesiástica regional instó a los fieles a liberar la Navidad del consumismo y del personaje del «viejito pascuero», el cual ha usurpado el lugar del Niño nacido entre pajas. En su lugar, invitó a recuperar la fraternidad y el valor de la mesa familiar, donde la comida sea un símbolo de la vida compartida.
El pastor de la Diócesis de Iquique añadió que “el HOY de Dios, siempre es salvación y buena vida de Dios. La curación y salvación del ser humano es siempre hoy, si queremos verlo. Esta noche nace el Verbo hecho carne, el esperado que habita entre nosotros”.
Al cierre de la celebración, el Obispo llamó a la comunidad a desinstalarnos de todo apego y mentalidad cómoda para ser una Iglesia en permanente salida misionera. Finalmente, pidió por la paz en tierras en conflicto como Gaza y el Congo, instando a los presentes a cultivar una mirada de eternidad y esperanza.
Lee aquí la homilía de Nochebuena por monseñor Isauro Covili:
