
Carabineros recuperó dos camionetas robadas desde el Aeropuerto Diego Aracena y detuvo a cuatro personas tras una persecución nocturna que culminó en Playa Blanca, gracias al apoyo de cámaras municipales y unidades especializadas, quedando los detenidos a disposición de la justicia.
La noche del viernes en Iquique dejó de ser tranquila para convertirse en el escenario de un verdadero thriller policial. En cuestión de minutos, una denuncia por el robo de dos camionetas en el sector del Aeropuerto Diego Aracena desató un operativo que avanzó por rutas, cámaras de vigilancia y hasta terminó en una fuga desesperada entre roqueríos en Playa Blanca. Cuatro individuos, que intentaron evitar la captura, terminaron esposados y al borde del mar, mientras los vehículos sustraídos fueron recuperados intactos.

Todo comenzó cuando la Central de Comunicaciones alertó a Carabineros sobre la sustracción reciente de dos camionetas pertenecientes a una empresa local. Lejos de ser un robo improvisado, el movimiento de los móviles implicó coordinación y velocidad; sin embargo, la respuesta policial sería aún más rápida. La Sección de Investigación Policial (SIP), en una maniobra conjunta con el sistema de cámaras municipales, trazó el recorrido de los vehículos sospechosos, iniciando un seguimiento que sería clave para el desenlace.
Minutos después, una caravana de camionetas fue detectada circulando en dirección a la costa. Dos de ellas detuvieron abruptamente su marcha en plena ruta. Del interior descendieron cuatro sujetos, quienes al ver la presencia policial optaron por huir hacia la zona de roqueríos de Playa Blanca, pero el mar, la oscuridad y la arena no fueron suficientes escudos: Carabineros logró interceptarlos allí mismo, rodeados por olas, piedras y reflectores.
En paralelo, el análisis de las cámaras municipales permitió identificar otro automóvil que habría servido de apoyo al grupo delictual. Dicho vehículo fue sometido a control investigativo como parte de las diligencias en curso, sumando más indicios al caso.
La operación no sólo involucró a la SIP, sino también a personal especializado de la Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos (SEBV), quienes acudieron al sitio para verificar la propiedad de las camionetas, levantar medios probatorios y asistir técnicamente en la recuperación.
Las dos camionetas robadas fueron recuperadas y trasladadas para peritaje. Los cuatro individuos, todos mayores de edad, fueron detenidos y quedaron a disposición del Ministerio Público para su control de detención.
Aunque la investigación continúa, el mensaje institucional fue firme: este tipo de delitos no quedará impune y el trabajo conjunto entre Carabineros y la Municipalidad de Iquique seguirá fortaleciéndose para prevenir el robo de vehículos y mejorar la seguridad urbana.
Para los habitantes de Iquique, lo ocurrido esta noche no fue sólo un operativo policial; fue la demostración de que la tecnología, la coordinación y la acción rápida pueden inclinar la balanza a favor de la comunidad.
Y mientras el mar vuelve a golpear las rocas en Playa Blanca, los ecos del operativo aún se sienten: el crimen quiso escapar hacia la costa… pero la ley lo alcanzó.







