
El Servicio de Neonatología del Hospital Regional de Iquique reunió a cerca de 60 niños y niñas prematuras junto a sus familias en una emotiva actividad realizada en el marco del Día del Niño Prematuro, destacando la importancia de la atención especializada que reciben los bebés más pequeños y vulnerables de la región.
Es así como en conversación con Vilas Radio, el doctor Óscar González Valdés, jefe del Servicio de Neonatología del Hospital Regional de Iquique, relató que la jornada contó con la presencia de la directora del Servicio de Salud de Tarapacá, María Paz Iturriaga y el director del Hospital Regional, y que tuvo un profundo significado para el equipo clínico y las familias que retornaron al hospital. “Estamos felices, radiantes; fue un día fantástico lleno de emociones”, expresó, resaltando el fuerte vínculo que se genera con los pacientes y sus cuidadores durante las largas semanas de hospitalización.

El médico detalló que cada año, el Hospital de Iquique recibe en promedio 50 bebés prematuros, de los cuales alrededor de 40 logran sobrevivir gracias al trabajo especializado del equipo de salud.
De ese modo el doctor González explicó que “el niño prematuro no es un niño enfermo, es un niño inmaduro, y lo que hacemos es brindarle las condiciones que no alcanzó a recibir en el vientre materno”.
En relación con ello, los prematuros extremos —aquellos que nacen antes de las 32 semanas o con menos de 1.500 gramos— requieren cuidados intensivos y estancias prolongadas, que pueden extenderse entre tres y cuatro meses. “A veces tenemos bebés que permanecen con nosotros hasta que alcanzan la madurez necesaria para irse a casa. Es un proceso largo, difícil, pero lleno de esperanza”, señaló el especialista.
EQUIPAMIENTO ADECUADO, ESPACIO PEQUEÑO
El jefe de Neonatología reconoció que, pese a contar con tecnología avanzada —incubadoras, ventiladores modernos, monitores de última generación—, el principal desafío hoy es la capacidad del servicio. “Tenemos muy buen equipamiento, pero el servicio ya quedó chico. Estamos al debe con la población; necesitamos un espacio acorde a las necesidades actuales”.
Cabe señalar que actualmente, la unidad tampoco cuenta con áreas destinadas al acompañamiento continuo de las madres, práctica recomendada para favorecer el apego y el desarrollo del recién nacido. “No es porque no queramos, sino porque no tenemos la infraestructura necesaria”.

UN MENSAJE PARA LAS FAMILIAS
El doctor González envió un mensaje de tranquilidad a quienes enfrentan el difícil proceso de tener un hijo prematuro: “Las mamitas pueden tener fe y esperanza. Sus bebés estarán en buenas manos; el equipo de Neonatología del Hospital de Iquique entrega lo mejor de sí todos los días”.
La conmemoración del Día del Niño Prematuro se transformó así en un espacio para celebrar la vida, agradecer el trabajo de los equipos clínicos y recordar que, pese a las limitaciones actuales, la unidad continúa siendo un pilar fundamental en la atención neonatal del norte del país.







