
Es así como Iquique y alto hospicio se convirtieron en las zonas preferidas para torturar, secuestrar, asesinar y cometer los delitos vinculados al tráfico de migrantes como la prostitución y narcotráfico, pues era el Tren de Aragua que daba sus primeros pasos en la región de Tarapacá desde el 2019.

Luego se sumaron las cúpulas como Los Gallegos, Los Hijos de Dios y Los Piratas, donde todos se expandieron rápidamente por todo el país. Y con ello, durante varios años estos delitos comenzaron a aumentar exponencialmente, tal como lo indica el estudio realizado por la Universidad Andrés Bello, a través de OCRIT–UNAB (2025).
En dicho estudio, se indica que el Puerto de Iquique por tener una cercanía con la frontera norte con Colchane, fue considerado como un punto logístico, y permitió la alta migración irregular por las rutas que se producen.
Así también se reveló que el modo operandi de las bandas fueron la utilización de aplicaciones de mensajería cifradas, transferencias digitales para el lavado de activos, además, de amenazar y el control territorial de sectores vulnerables, tal como lo dijo el exfiscal regional Raúl Arancibia desde el 2019.

Debido a ello, las instituciones locales hoy deben enfrentar importantes desafíos como la capacidad de persecución penal, la protección de víctimas migrantes, además, del trabajo coordinado de las policías, la fiscalía y los servicios sociales.
Fue así como en la región de Tarapacá, específicamente en Iquique y alto hospicio, se convirtieron en un punto focal para la justicia, luego de que el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal dictara una sentencia histórica contra 12 miembros de una célula del Tren de Aragua. Esta condena, con presidio efectivo dictada en julio de 2025, ratifica el arraigo de estructuras criminales transnacionales que operaban activamente en la zona, imponiendo control territorial y cobrando extorsiones o «vacunas».
En ese sentido, el caso más emblemático fue el del líder de la organización en Chile, Carlos Leonardo González Vaca, alias “Estrella”, quien recibió la pena máxima de presidio perpetuo calificado por secuestro con mutilación y homicidio. Los otros miembros fueron condenados por delitos graves como asociación ilícita, trata de personas con fines de explotación sexual y tráfico de migrantes.
Por su parte, la fiscal regional de Tarapacá, Trinidad Steinert, enfatizando la relevancia del fallo: “La sentencia es ejemplar. El Estado de Chile ha dado una señal clara contra la impunidad y el arraigo de estructuras criminales transnacionales en su territorio”.
De este modo, la condena reconoce formalmente la capacidad operativa, la estructuración jerárquica y el control territorial del Tren de Aragua en Chile, validando la preocupación histórica sobre la penetración de estos grupos en la Macrozona Norte.


CIFRAS NACIONALES: EL IMPACTO DEL CRIMEN TRANSNACIONAL
La situación de Tarapacá se enmarca en una transformación profunda del panorama de seguridad nacional. El informe del OCRIT-UNAB confirma que Chile ha pasado de ser un territorio estable a uno donde operan múltiples organizaciones transnacionales.
Esta transformación se refleja en las alarmantes cifras de violencia a nivel nacional en la última década:
- Los homicidios crecieron un 86%.
- Las extorsiones se dispararon en más de siete mil por ciento.
- Los secuestros aumentaron un 74%.
EL FENÓMENO DEL ‘EFECTO FANTASMA’
El informe también aborda el llamado “efecto fantasma”, un fenómeno que amplifica la reputación del Tren de Aragua al atribuirle prácticamente cualquier delito violento, generando miedo social y distorsionando la percepción del mapa criminal. Este componente simbólico potencia la influencia de la organización y facilita la imitación por parte de bandas menores.
Entre los casos más emblemáticos que reflejan la magnitud de este desafío destacan el secuestro y asesinato del teniente venezolano Ronald Ojeda, la condena a Los Gallegos en Arica con más de 500 años de prisión acumulados, y la desarticulación de células en Puerto Montt y la propia Iquique.
El estudio concluye que el Tren de Aragua es hoy una amenaza directa para la estabilidad democrática y la seguridad chilena, exigiendo una estrategia estatal coordinada basada en inteligencia, cooperación y prevención.
Fuente: Radiografía a las principales organizaciones criminales trasnacionales en Chile: Tren de Aragua. Instituto UNAB de Políticas Públicas.







