
La Cámara de Diputadas y Diputados aprobó por 113 votos a favor, 13 en contra y 2 abstenciones la iniciativa que extiende hasta noviembre de 2030 la suspensión de nuevas inscripciones de taxis en el Registro Nacional de Servicios de Transporte de Pasajeros.
Con esta decisión, el Congreso busca controlar la saturación del parque vehicular, reducir la contaminación ambiental y regular el mercado del transporte menor, en medio de la expansión de las plataformas digitales como Uber, Didi y Cabify.
El proyecto —que modifica la Ley N° 21.286— fue despachado al Ejecutivo para su promulgación, tras recibir la aprobación en los mismos términos planteados por el Senado. La medida mantiene congeladas las inscripciones de taxis básicos, ejecutivos y colectivos en todo el país, una restricción que se mantiene vigente desde 1998.
OBJETIVO: EVITAR SATURACIÓN Y CAOS VIAL
Durante la sesión, se destacó que la suspensión responde a la necesidad de prevenir el ingreso descontrolado de nuevos vehículos, que podría agravar los problemas de congestión en las principales ciudades del país y afectar las fuentes laborales de los conductores que hoy operan legalmente.
El ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, subrayó que la prórroga permitirá “mantener la estabilidad del sector mientras se implementan las nuevas regulaciones sobre transporte mediante aplicaciones digitales”. Además, explicó que el Ministerio cuenta con facultades para autorizar excepciones en casos fundados, como la ampliación urbana o la creación de nuevos recorridos en zonas con déficit de cobertura.
PREOCUPACIÓN POR LA COMPETENCIA DESLEAL
Varios diputados que intervinieron en el debate coincidieron en la importancia de la medida, pero criticaron la falta de un reglamento operativo para la llamada “Ley Uber”, aprobada en 2023, que debía establecer reglas claras para las plataformas digitales y equilibrar la competencia con los taxis formales.
El parlamentario Jorge Alessandri (UDI) advirtió que “no puede seguir existiendo un mercado donde los taxis están congelados y las aplicaciones crecen sin regulación efectiva”. En tanto, Leonardo Soto (PS) enfatizó que la prórroga “es necesaria para evitar un colapso vial, pero debe ir acompañada de una fiscalización real sobre las plataformas tecnológicas”.
UN CONGELAMIENTO QUE YA CUMPLE 27 AÑOS
El congelamiento de inscripciones de taxis se estableció originalmente en 1998 y ha sido renovado en diversas ocasiones. La actual prórroga se extenderá por cinco años adicionales, hasta noviembre de 2030, lo que convierte esta medida en una de las políticas de control vehicular más duraderas del país.
El informe técnico de la Comisión de Transportes detalla que esta extensión responde a una solicitud formal de la Confederación Nacional de Taxis Colectivos de Chile (Conatacoch), que planteó la necesidad de mantener la restricción para proteger la viabilidad económica del sector y evitar un crecimiento descontrolado del parque automotor.
REGLAMENTO DE PLATAFORMAS DIGITALES PENDIENTE
El ministro Muñoz informó además que el reglamento que permitirá la entrada en vigencia plena de la “Ley Uber” ya fue visado por la Contraloría General de la República, pero enfrenta retrasos por observaciones de ciberseguridad respecto a la empresa responsable de la plataforma tecnológica. “Estamos trabajando para resolverlo antes del cambio de gobierno”, aseguró el titular de Transportes.
MEDIDA SE CONSIDERA TRANSITORIA PERO NECESARIA
Aunque la mayoría de los parlamentarios coincidió en que el congelamiento no puede ser permanente, hubo consenso en que mantenerlo por ahora es clave para evitar mayor caos vial y desigualdad competitiva.
Con esta nueva prórroga, Chile prolonga por cinco años más la restricción de nuevos permisos de taxis, mientras avanza —a ritmo lento— en la modernización del sistema de transporte público y la regulación del mercado digital.







