NoticiasPolicial

CAZADO EN EL DESIERTO: CARABINEROS ATRAPA A HOMBRE QUE LLEVABA MÁS DE DOS MESES HUYENDO DE LA JUSTICIA

Intentó esconderse entre las sombras del pueblo, pero la noche no fue su aliada. Después de 62 días prófugo, un hombre con orden de detención vigente fue sorprendido por Carabineros del retén La Tirana en pleno operativo preventivo. El desierto, testigo de su fuga, también presenció su caída

La tarde caía sobre La Tirana, ese pequeño poblado que mezcla fe, polvo y silencio, cuando un patrullaje rutinario de Carabineros terminó transformándose en la captura de un prófugo que llevaba más de dos meses burlando la justicia.

En medio de las calles casi vacías, entre casas bajas y miradas curiosas tras las cortinas, los uniformados divisaron a un hombre que, al notar la presencia policial, dio un paso atrás y buscó esconderse entre las sombras. Fue ese movimiento nervioso —una fracción de segundo— lo que encendió las alarmas del instinto policial.

Los carabineros descendieron del vehículo, lo siguieron con calma, y tras unos metros lo interceptaron. El sujeto, de 45 años, sudor en la frente y mirada esquiva, entregó su identidad sin sospechar que aquel encuentro marcaría el fin de su fuga.

El fugitivo de Arica

Al ingresar su nombre en el sistema, la verdad salió a la luz: mantenía una orden de detención vigente emanada del Juzgado de Garantía de Arica, por el delito de conducción en estado de ebriedad.
Había logrado desaparecer durante 62 días, evadiendo controles y rutinas policiales. Pero el azar, la vigilancia constante y una simple fiscalización preventiva acabaron con su escondite.

En cuestión de minutos, fue reducido, esposado y trasladado hasta el retén de La Tirana, donde se iniciaron los procedimientos de rigor. Desde allí, sería puesto a disposición de la justicia que lo buscaba desde hacía semanas.

Una patrulla, un instinto y una captura

El operativo fue parte de los servicios preventivos que Carabineros mantiene activos en la comuna, especialmente en sectores rurales y apartados donde los prófugos suelen creer que la vigilancia se relaja.
Pero el trabajo coordinado, la observación constante y la experiencia de los funcionarios permitieron cerrar el cerco.

En palabras de uno de los uniformados presentes en el procedimiento —quien prefirió no ser identificado—, “fue una de esas detenciones que parecen menores, pero que revelan lo importante que es estar siempre atentos. A veces un simple gesto basta para descubrir mucho más de lo que se ve”.

La calma vuelve al desierto

La captura, ocurrida en pleno corazón del poblado, sorprendió a los vecinos, acostumbrados a la tranquilidad que envuelve La Tirana tras las festividades religiosas. Algunos salieron a mirar desde la distancia, otros comentaban que “nadie se escapa por mucho tiempo, menos aquí, donde todos se conocen”.

El detenido fue trasladado a dependencias policiales y pasó a control de detención, cerrando un capítulo que se extendió por más de 60 días.

El desierto, inmenso y silencioso, fue testigo de su huida. Y también de su caída.

Belén Pavez G., Periodista y Locutora. Licenciada en Comunicación Social. Productora general y Directora de prensa en Vilas Radio. Música y Cat lover.

Artículos relacionados

Botón volver arriba