
El rápido avance de la Inteligencia Artificial (IA) ha generado una «sombra» que pone en riesgo el desarrollo cognitivo de las nuevas generaciones, según advierte Gonzalo de la Fuente Sanhueza, académico de la Escuela de Psicología de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI). Si bien la IA permite avances impensados, el uso constante de estas herramientas está cambiando la forma en que pensamos.
En ese sentido, la columna De la Fuente señala que la inmediatez ha colonizado el día a día, donde se buscan respuestas y gratificaciones instantáneas, delegando las tareas a dispositivos inteligentes. El experto explica que “mientras celebramos que la IA nos escriba un correo en segundos, olvidamos que detrás de esa comodidad se podría esconder una erosión de habilidades humanas básicas”.
Esta delegación constante de tareas cognitivas está creando generaciones que lo quieren todo y lo quieren ahora. El académico critica que la paciencia, la tolerancia a la frustración y la reflexión profunda son cada vez más escasas. De hecho, el experto concluye que “pareciera ser que pensar se está transformando en un lujo reservado para unos pocos”.
El verdadero desafío, según el académico de la UAI, no es detener la innovación, sino integrarla de manera activa e inteligente. Por ello, subraya que “el verdadero desafío no es frenar la tecnología, sino integrarla de manera inteligente. Esto implica decidir activamente cuándo potenciar su uso… y cuándo limitarlo, especialmente en los procesos educativos”.
Para resguardar las capacidades primordiales, el académico enfatiza la necesidad de definir «espacios de desconexión cognitiva». El objetivo es que la paciencia y la reflexión sigan siendo la norma, para así preservar nuestra creatividad, juicio crítico y capacidad de reflexionar sobre el mundo.







