
Un incidente de tránsito terminó en tragedia en Arica. La Fiscalía obtuvo un veredicto condenatorio unánime contra M.A.R.U., quien fue declarado culpable de homicidio simple por causar la muerte de un hombre de 67 años tras una brutal agresión ocurrida en enero de este año. La víctima, que había detenido su vehículo ante una señal de “Ceda el paso”, fue golpeada y arrojada al pavimento, falleciendo en el lugar. La sentencia será leída el próximo 3 de noviembre en el Tribunal Oral en lo Penal de Arica, mientras la comunidad se pregunta cómo un acto de violencia vial terminó arrebatando una vida.
Una discusión que terminó en tragedia
El reloj marcaba las 21:50 horas del 31 de enero de 2025 cuando las luces de los autos iluminaban las avenidas Joaquín Aracena y Tucapel, en el sector norte de Arica. Lo que debía ser una noche común se transformó en una escena desgarradora que, meses después, aún sacude a la ciudad.
En esa intersección, un altercado vial desató una violencia inesperada. Según la investigación dirigida por la fiscal Paulina Brito, el acusado M.A.R.U. conducía su vehículo por avenida Libertad cuando inició una discusión con otro conductor, un hombre de 67 años. Nadie imaginó que esa confrontación terminaría con una vida truncada sobre el asfalto.
La persecución
Testigos relataron que, tras la discusión, el agresor no se detuvo. Decidió seguir a la víctima, a corta distancia, hasta que ambos vehículos se detuvieron ante la señal de “Ceda el paso” en la esquina de Aracena con Tucapel. Fue allí donde la furia se desató.
Sin medir consecuencias, el imputado bajó de su automóvil, se acercó a la ventanilla del otro conductor y, en un acto de ira desbordada, le propinó varios golpes de puño. No conforme con eso, abrió la puerta, lo sacó por la fuerza y lo lanzó violentamente contra la calzada.
El golpe contra el pavimento fue devastador. La víctima se azotó la cabeza, sufriendo una luxofractura de columna cervical y un shock medular que le provocaron la muerte inmediata.
“Un acto de brutalidad inconcebible”
El hecho, que estremeció a los ariqueños, fue reconstruido minuciosamente gracias al trabajo conjunto de la Fiscalía Local de Arica, el OS9 de Carabineros y los peritos del Laboratorio de Criminalística (Labocar), quienes recopilaron registros, testimonios y peritajes que permitieron acreditar la responsabilidad del acusado.
“Se trató de un acto de brutalidad inconcebible, donde un simple incidente de tránsito terminó en una agresión mortal”, expresó la fiscal Paulina Brito, tras conocer el veredicto condenatorio.
La investigación reveló que no existía relación previa entre ambos conductores. La víctima, un adulto mayor que regresaba a su hogar, no tuvo oportunidad de defenderse. Su muerte fue instantánea.
Un veredicto unánime y una ciudad conmocionada
Luego de la presentación de todas las pruebas —videos, peritajes médicos y testimonios presenciales—, los jueces del Tribunal Oral en lo Penal de Arica emitieron un veredicto condenatorio unánime, declarando culpable a M.A.R.U. del delito de homicidio simple.
La lectura de sentencia se realizará el 3 de noviembre, día en que se conocerá la pena que deberá cumplir el agresor. Mientras tanto, el caso se ha transformado en símbolo del creciente clima de violencia y falta de control emocional al volante, una problemática que preocupa a las autoridades y a la ciudadanía por igual.
El silencio que deja una vida arrebatada
Vecinos del sector recuerdan aquella noche como una escena difícil de borrar: el cuerpo del adulto mayor tendido en el pavimento, las sirenas acercándose, y el desconcierto absoluto de quienes presenciaron la tragedia. “No era un delincuente, no era un irresponsable. Era un hombre tranquilo que volvía a su casa. Nadie merece morir así”, comentó un testigo que presenció el ataque.
El caso ha abierto una reflexión profunda sobre la violencia en las calles, los impulsos incontrolados y la delgada línea entre una discusión y un crimen.
El peso de la justicia
Para la Fiscalía de Arica, este fallo representa un paso firme en la lucha contra los delitos de alta connotación pública que nacen del descontrol y la violencia cotidiana.
“La respuesta penal debe ser proporcional al daño causado. Aquí se arrebató una vida por un acto de furia. Eso no puede quedar impune”, señaló una fuente del equipo investigador.
En las próximas semanas, el tribunal determinará la condena que enfrentará M.A.R.U., mientras la familia del fallecido intenta encontrar consuelo en medio del dolor y la indignación.
El eco final de una noche violenta
Arica despide a un hombre que solo detuvo su auto ante una señal de tránsito y terminó perdiendo la vida por la rabia de otro.
La historia de esa noche —con autos, golpes y una caída fatal— se convierte en advertencia de lo que la ira puede destruir en segundos.
Porque, al final, ningún conflicto vial justifica la violencia. Y en una esquina de Arica, el asfalto sigue guardando el eco de aquella noche donde un simple “Ceda el paso” se transformó en tragedia.







