CHEFS DE CHILE, ARGENTINA Y PERÚ ARTICULAN LA «RUTA TRASANDINA» PARA CREAR UN CIRCUITO GASTRONÓMICO REGIONAL EN EL CONO SUR

La Ruta Trasandina es un proyecto que busca unir la gastronomía de Chile, Argentina y Perú mediante colaboraciones entre chefs y restaurantes de los tres países, con el objetivo de mostrar una identidad culinaria compartida en el cono sur.
A diferencia de otras iniciativas comerciales, la Ruta Trasandina funciona como una red flexible basada en el intercambio de experiencias, menús conjuntos y vínculos personales, sin estructura formal ni fines lucrativos inmediatos. Los chefs participantes realizan encuentros, presentaciones de menús especiales y eventos pop-up, generando un circuito que permite a los comensales descubrir la diversidad de ingredientes y preparaciones de la región.
Recientemente, el restaurante Casa Las Cujas, liderado por los hermanos Domingo, Juan Pablo y Max Raide, presentó un nuevo menú que combina productos de estación y del mar, con aportes de reconocidos cocineros como Rodolfo Guzmán, Sebastián Jara, Pedro Chavarría, Tomás Treschanski, Germán Sitz y Mitsuharu Tsumura, de Maido en Lima, elegido recientemente como el mejor restaurante de Latinoamérica en 2025.
El impulsor de la iniciativa, Max Raide, explica que la idea surgió de la convicción de que la Cordillera de los Andes no divide, sino que une a los países vecinos. Su visión va más allá de la alta cocina: busca crear un circuito que promueva productos regionales, desde vinos y aceites hasta crustáceos como la centolla, y consolidar a Sudamérica como destino gastronómico y turístico de referencia.
La Ruta Trasandina ya contempla actividades conjuntas en Santiago, Buenos Aires y Lima, y sus organizadores planean expandir la experiencia a otras ciudades, buscando que los chefs se roten entre los países y que la comunidad pueda disfrutar de la riqueza culinaria del sur del continente.
Más que un proyecto, la Ruta Trasandina representa un movimiento cultural y gastronómico que combina tradición, innovación y colaboración, demostrando que la gastronomía puede ser un puente entre países hermanos, fortaleciendo la identidad y visibilidad de la cocina sudamericana en el mundo.