
Un informe de 72 páginas del Ministerio Público revela que la diputada y candidata a senadora Karol Cariola (PC) habría realizado gestiones personales y de terceros aprovechando sus contactos políticos: desde arrendar “sin papeles” un departamento ligado a un empresario chino, hasta pedir ayuda para recuperar joyas en la “Tía Rica” y buscar rebajas en multas del TAG. Todo surge del análisis de su propio teléfono, pieza clave en la causa por presunto tráfico de influencias que la Fiscalía mantiene abierta.
EL CELULAR QUE NO CALLA: NUEVOS CHATS PONEN EN JAQUE A KAROL CARIOLA
El teléfono de la diputada Karol Cariola se ha transformado en una auténtica caja de Pandora para la Fiscalía. Cada vez que los peritos avanzan en su análisis, emergen nuevos mensajes, nuevas gestiones y nuevas preguntas. Ahora, un extenso informe de 72 páginas, evacuado el 3 de septiembre, vuelve a poner a la parlamentaria comunista en el ojo del huracán político y judicial.
Según reveló T13, el documento contiene nuevas conversaciones privadas de la diputada que detallan desde la forma en que consiguió un departamento “sin papeles” en Providencia, hasta sus comunicaciones con el director de la “Tía Rica” para recuperar unas joyas antes de que fueran rematadas. También figuran gestiones con el alcalde de Pudahuel para intentar rebajar multas por circular sin TAG.
“SIN PAPELES”: EL ARRIENDO EXPRESS EN PROVIDENCIA
Entre los mensajes que más llamaron la atención a los investigadores está una conversación entre Cariola y su colega de bancada, la diputada Marisela Santibáñez, fechada el 10 de marzo de 2022.
“Arrendé un departamento en Providencia, en Lota con Suecia, de un amigo de un amigo. Me lo arrendaron sin papeles”, escribió Cariola, agregando que pagaría $900 mil mensuales y que lo había conseguido sin intermediarios ni corredoras.

“¿Cuánto te sale mensual?”, pregunta Santibáñez.
“Carísimo”, responde la parlamentaria del PC.
“$900 mil”.
“Mejor dividendo”, replica su compañera entre risas digitales.
La “emergencia habitacional” de la diputada tiene un trasfondo que no pasa desapercibido: el inmueble pertenece, según la Fiscalía, a un ciudadano chino identificado como Hong Chen, comerciante conocido del Barrio Meiggs y cercano al empresario Emilio Yang, mencionado también en los chats.
En una línea del informe se lee:
“La diputada Santibáñez se refiere a que Yang habría colaborado con la comitiva parlamentaria en su visita a China y revisado minutas de la diputada Cariola”.
Los vínculos con Yang, según los persecutores, siguen siendo parte de las diligencias activas del caso por presunto tráfico de influencias.
JOYAS, LLAMADAS Y FAVORES EN LA “TÍA RICA”
Otra arista inesperada del informe involucra al actual director de la Dirección de Crédito Prendario, Cristóbal Sepúlveda —conocida popularmente como la “Tía Rica”—.
En diciembre de 2024, Cariola lo contactó directamente por WhatsApp:
“Hola, Cristóbal, habla la diputada Karol Cariola”.
Minutos después, el funcionario le respondió:
“¿En qué te puedo ayudar?”.
A partir de ahí, una cadena de mensajes revela que la diputada gestionó la recuperación de una serie de joyas empeñadas, que —según ella— pertenecían a una persona cercana identificada como “Daniela”.
Sepúlveda le envía fotos de las piezas y detalla el procedimiento para retirarlas: una denuncia policial, verificación de pólizas y contacto con Fiscalía.
“Lo importante es que aún estaban, porque ya iban a remate”, le escribió.
Cariola agradece con un mensaje directo:
“Sería bkn. Te agradezco muchísimo esta ayuda”.
Para la Fiscalía, la conversación es reveladora:
“La diputada Karol Cariola realiza gestiones con el director del Crédito Prendario para un sujeto no identificado, a fin de recuperar joyas cuya procedencia se desconoce”.
MULTAS, TAG Y CONTACTOS EN PUDHUEL
Los investigadores también revisaron los intercambios entre la diputada y su madre. Allí, Cariola le confiesa en marzo de 2022:
“Mami, es que cachai que tengo 22 multas por andar sin TAG”.
La deuda alcanzaba $1,2 millones, y la diputada le aseguró estar “tratando de bajarla”.
“Hablé con el alcalde de Pudahuel”, le escribió a su madre, en referencia a Ítalo Bravo Lizana, militante del mismo partido.
La respuesta maternal fue más sensata que política:
“¿Será bueno eso? Mejor pagar”.
Sin embargo, la Fiscalía concluye que la diputada intentó gestionar una rebaja con ayuda del alcalde y de un militante comunista que trabajaba como administrador municipal.
Y no sería la primera vez: meses antes, el mismo celular ya había revelado mensajes donde Cariola pedía “ayuda” al entonces alcalde Gonzalo Durán, actual delegado presidencial, para rebajar infracciones en Independencia.
UN CASO QUE SIGUE CRECIENDO
Aunque se acerca un año desde que se abrió la causa por presunto tráfico de influencias, la Fiscalía no ha cerrado el expediente.
Cada informe parece abrir una nueva puerta, y el teléfono de la diputada —convertido en protagonista involuntario— no deja de entregar material.
La ahora candidata a senadora enfrenta un escenario cada vez más incómodo: con cada nueva filtración, la imagen de una parlamentaria “cercana al pueblo” choca con los gestos, favores y contactos que aparecen registrados, negro sobre blanco, en la pantalla de su propio WhatsApp.