
La directora nacional Alicia Cebrián expuso ante el Congreso una disminución de recursos de hasta un 5%, pese a los crecientes riesgos naturales que enfrenta el país.
En medio de un escenario donde Chile enfrenta cada vez más emergencias climáticas, incendios, inundaciones y desastres naturales, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED) llega al Congreso con una noticia que encendió las alarmas: su presupuesto 2026 sufrirá una disminución de un 5% en comparación con la ley inicial del año anterior.
Así lo confirmó Alicia Cebrián, directora nacional de SENAPRED, durante su exposición ante la Cuarta Subcomisión Mixta de Presupuestos de la Cámara del Senado. En su detallada intervención, la autoridad explicó que, aunque el servicio logró ejecutar grandes proyectos en 2025, esos recursos correspondían a financiamientos por única vez, y no se repetirán el próximo año.
“Durante el 2025 recibimos fondos extraordinarios para iniciativas relevantes como la renovación del sistema de alerta de emergencia y la ampliación de la red de comunicaciones P-25. Ambos eran proyectos de gran envergadura, pero de carácter puntual, lo que explica la reducción en las cifras de 2026”, aclaró Cebrián.
Menos plata, más trabajo
El análisis del presupuesto revela una caída general del 3% respecto de la ley vigente y del 5% en comparación con la ley inicial anterior. En simple: habrá menos dinero disponible, pero las demandas del país frente a los desastres naturales seguirán aumentando.
Pese al recorte, Cebrián defendió la planificación del servicio asegurando que el presupuesto fue elaborado bajo un nuevo plan estratégico, reformulado el año pasado, que se sostiene sobre tres ejes clave:
- Modernizar las capacidades técnicas y humanas del servicio.
- Fortalecer la prevención a través de alianzas estratégicas.
- Generar confianza y cercanía con la ciudadanía.
“Nos propusimos un servicio más moderno, más humano y más conectado con la comunidad”, enfatizó la directora.
Aumento en personal, pero a cuentagotas
En materia de personal, el gasto registra un aumento de 4,5%, explicado principalmente por el efecto anual completo de 35 funcionarios que ingresaron este año y que solo habían sido financiados por seis meses en 2025. Además, cuatro trabajadores a honorarios pasarán a planta, un avance modesto pero relevante en el fortalecimiento institucional.
Sin embargo, los recortes se hacen sentir en otros apartados. El subtítulo 22 —donde se agrupan los gastos operativos— presenta una baja del 12%, reflejando la desaparición de los fondos destinados a la millonaria licitación del sistema de alerta de emergencia (más de $1.200 millones), ejecutada durante el presente año.
Continuidad operacional en la cuerda floja
A pesar de los ajustes, SENAPRED busca garantizar la continuidad operacional y el mantenimiento de su infraestructura y sistemas de comunicación.
El subtítulo 24 muestra una ligera variación de 1,8%, manteniendo intactos programas estratégicos como:
- El stock crítico de suministros.
- Convenios con el Ejército por el segmento satelital.
- La red simbológica nacional.
- El programa de protección civil y sus capacitaciones.
Todo esto se sostiene en medio de un contexto donde las emergencias —desde incendios forestales hasta temporales extremos— se han vuelto parte del calendario nacional.
Un golpe fuerte: 71% menos para proyectos tecnológicos
La parte más drástica del ajuste se concentra en el subtítulo 29, donde se registra una disminución del 71,2%. Cebrián explicó que este recorte se debe a que en 2025 se ejecutaron proyectos excepcionales de telecomunicaciones, equipamiento y renovación de sistemas de alerta, que no se repetirán este año.
No obstante, aseguró que los recursos disponibles alcanzarán para mantener las licencias de software, el equipamiento de comunicación y los repuestos necesarios para la operación del sistema nacional.
“Los fondos permitirán responder ante eventualidades como vandalizaciones o fallas en equipos críticos. La prioridad es mantener la capacidad de respuesta del servicio ante cualquier emergencia”, sostuvo la autoridad.
Prevención con menos recursos: una paradoja nacional
El panorama deja al descubierto una paradoja difícil de ignorar: Chile recorta el presupuesto de su principal organismo de gestión de desastres justo cuando los riesgos naturales se multiplican.
Sequías históricas, olas de calor, temporales devastadores y la amenaza sísmica constante siguen presionando a un sistema que, con menos fondos, deberá hacer más.
Mientras SENAPRED promete eficiencia, planificación y modernización, en el Congreso ya se levantan voces que exigen mayor inversión para enfrentar un país en alerta permanente.
🧭 En resumen
- El presupuesto 2026 de SENAPRED disminuye 5% respecto del año anterior.
- El recorte responde al término de proyectos financiados por única vez.
- Se mantiene la continuidad operativa y los programas estratégicos.
- El gasto en personal aumenta 4,5% por efecto de nuevas contrataciones.
- El subtítulo 29 sufre un recorte del 71,2%, afectando proyectos tecnológicos.
Una frase que resume el dilema
“El desafío es seguir protegiendo a Chile, incluso con menos recursos”, sentenció Cebrián, dejando entrever que la prevención ante desastres, en tiempos de restricciones, será una prueba de fuego para SENAPRED.