
Mientras en gran parte del país los conductores siguen peleando con el embrague, en el norte ya se olvidaron de él. Según el último estudio automotriz de Yapo.cl, Arica y Parinacota (68%) junto a Tarapacá (69%) son las únicas regiones de Chile donde los autos automáticos superan ampliamente a los mecánicos, transformando la manera de conducir gracias, en buena parte, a los beneficios de la zona franca.
La explicación está en una mezcla de comodidad, estilo de vida y, claro, precios convenientes. “Lo que vemos en el norte es una demostración de cómo el mercado se adapta cuando cambian las condiciones de acceso. En estas regiones, el automático dejó de ser un lujo”, comenta Sebastián Bunster, líder de autos en Yapo.cl.
El contraste con el resto del país es evidente: mientras el 67,5% de los autos en Chile aún son mecánicos, en Arica e Iquique la comodidad pisa el acelerador. Allí, solo uno de cada tres autos tiene embrague.
Entre los modelos más deseados destacan los SUV familiares y de aventura: Hyundai Tucson y Santa Fe, Kia Sportage, Toyota Rav4 y Suzuki Swift, además de vehículos más robustos como el Toyota Hilux y el Audi Q7, todos con precios que —gracias a la Zofri— parecen una ganga frente al resto del país.
Y no es solo cuestión de ahorro: en ciudades donde el tránsito costero, los viajes al altiplano y las calles estrechas conviven a diario, el automático se convirtió en un aliado natural. “Lo que pasa en Arica y Tarapacá muestra cómo las políticas públicas pueden cambiar los hábitos de consumo y el parque automotriz”, agrega Bunster.
Así, mientras en Santiago siguen buscando el punto de fricción, en el norte el embrague ya pasó a ser historia. Una revolución silenciosa, práctica y cada vez más imparable.