ONU CONFIRMA HAMBRUNA EN GAZA: MÁS DE 500.000 PERSONAS EN SITUACIÓN “CATASTRÓFICA”

La organización advierte que la crisis alimentaria, provocada por bloqueos y medidas del Gobierno israelí, podría intensificarse en las próximas semanas. Israel niega la existencia de hambruna.
Gaza se enfrenta a un hambre que ya no es silenciosa ni invisible. Por primera vez, la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), confirmó oficialmente la existencia de hambruna en vastas zonas del territorio, incluyendo la ciudad más grande de la Franja.
Más de 514.000 personas, casi una cuarta parte de los habitantes de Gaza, sufren niveles de hambre “catastróficos”, que ponen en riesgo sus vidas por desnutrición severa.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, fue contundente: “Utilizar la hambruna como método de guerra constituye un crimen de guerra y las muertes resultantes podrían constituir homicidio intencional”.
Según el CIF, la cifra de afectados podría alcanzar los 641.000 para finales de septiembre, extendiéndose a gobernaciones como Deir al-Balah y Khan Younis. Türk añadió que, dado que esta crisis es provocada por el hombre, “es posible detenerla y revertirla”.
La confirmación llega tras decenas de muertes por hambre. Hasta el 21 de agosto, el Ministerio de Salud de la zona, reportó 271 fallecidos por inanición, incluyendo 112 niños, una cifra que refleja el rostro más cruel del conflicto.
Durante meses, agencias de la ONU y organizaciones humanitarias habían advertido del riesgo de hambruna, con expertos señalando que “el peor escenario de hambruna está en curso en Gaza” desde julio.
Todo esto ocurre en medio del estricto bloqueo israelí, que limita el paso de alimentos y suministros básicos, pese a algunas flexibilizaciones calificadas como insuficientes por la ONU. A ello se suma la violencia en los puntos de distribución de ayuda humanitaria: cientos de palestinos han muerto a manos del Ejército israelí mientras intentaban acceder a alimentos, en lo que Naciones Unidas ha calificado como “una trampa mortal” para los más vulnerables.
Israel niega la hambruna
Poco después de la confirmación oficial, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel negó la existencia de hambruna en Gaza. Según la Cancillería, más de 100.000 camiones de ayuda han ingresado desde el inicio del conflicto, lo que habría provocado una caída en los precios de los alimentos y una supuesta mejora en la disponibilidad.
Israel acusó al CIF de “inventar” la hambruna, argumentando que, mientras en otros países se declara hambruna con un 30% de desnutrición, en Gaza la ONU habría reducido arbitrariamente el umbral al 15%, basándose en datos “poco fiables”. La agencia militar israelí COGAT también calificó las alertas de la ONU como una “falsa campaña de Hamás”, responsabilizando a la organización palestina y cuestionando la veracidad de las cifras.
Un llamado urgente
Mientras la polémica entre la ONU e Israel se intensifica, la realidad en Gaza es brutal: niños desnutridos, familias al borde de la inanición y comunidades enteras atrapadas en un laberinto de hambre y violencia. La ONU advierte que esta crisis, provocada por acciones humanas, no es inevitable, y que aún existe la posibilidad de revertirla mediante apertura de ayuda y medidas urgentes para garantizar la supervivencia de la población.
Gaza no solo enfrenta la guerra; enfrenta la hambruna, un enemigo silencioso que avanza sin pausas, reclamando vidas y dejando cicatrices que difícilmente podrán borrarse.