
Erika Moscoso Mamani denunció a través de sus redes sociales un hecho que ha generado dolor e indignación en su familia: “Hoy quiero compartir algo muy triste y doloroso que nos ha tocado vivir como familia Moscoso Mamani”, escribió.
La vivienda de sus padres, Antonio Moscoso y Elena Mamani, ubicada en Cariquima, comuna de Colchane, fue saqueada recientemente. “Al regresar este domingo, encontramos el candado cortado, las ventanas quebradas, todo desordenado y destruido”, relató Erika, señalando que sus padres tuvieron que presenciar el desastre con sus propios ojos.
La familia expresó su rabia e impotencia ante la vulnerabilidad de vivir en un lugar tan aislado: “Cuesta comprender cómo en un pueblo tan lejano, dentro de una comunidad aymara que siempre se ha caracterizado por la unión y el respeto, puedan suceder estas cosas. No sabemos quién fue pero sí sabemos que se aprovecharon de nuestra vulnerabilidad por estar en zona de frontera”.
Además del dolor, Erika hizo un llamado a las autoridades: “No es posible que en pueblos pequeños y aislados estemos tan expuestos, sin seguridad ni resguardo. Exigimos mayor protección y vigilancia para nuestras comunidades, porque no podemos seguir viviendo con miedo a perder lo poco o mucho que con esfuerzo hemos construido”.
La familia Moscoso Mamani espera que se recupere el respeto, la solidaridad y el cuidado que han caracterizado históricamente a su comunidad: “Ojalá nunca más tengamos que pasar por algo así”, concluyó Erika.
Este caso refleja la creciente inseguridad en la frontera norte de Chile, donde las comunidades aymaras y pueblos pequeños se ven especialmente afectados por robos, saqueos y delitos menores. La lejanía y la falta de presencia policial efectiva hacen que muchas familias vivan con temor a perder sus propiedades, lo que evidencia la necesidad de reforzar la vigilancia y las políticas de seguridad en la zona.
Para conocer la publicación original, puedes seguir el siguiente enlace: https://www.facebook.com/share/p/172dSz5GFw