
Las zonas francas de Iquique y Punta Arenas están experimentando un proceso de reinvención ante el fin de sus concesiones en 2030. El gobierno busca modificar el contrato de Zofri S.A. y mejorar los aportes a las regiones, mientras que las autoridades regionales exigen mayor transparencia y aportes justos.

La zona franca de Iquique, administrada por Zofri S.A., y la de Punta Arenas, administrada por la Sociedad de Rentas Inmobiliarias Ltda. (SRI), han generado importantes utilidades, pero se ha cuestionado el modelo de concesión y la distribución de los beneficios.
El gobierno ha anunciado que se adelantará la modificación del contrato de Zofri S.A. en cinco años para ajustar el modelo de concesión y mejorar los aportes a las regiones. La subsecretaria de Hacienda, Heidi Berner, ha señalado que es necesario un nuevo marco contractual que dé certeza a los inversionistas.
Las autoridades regionales han coincidido en que el modelo actual es obsoleto y que se necesita una transformación profunda para que los aportes sean mayores y con más transparencia. El gobernador regional de Tarapacá, José Miguel Carvajal, ha señalado que el aporte actual de 15% es muy poco y que se debe revisar el modelo de negocio.
El nuevo contrato incluirá obligaciones claras para el concesionario, estándares de calidad, mayor fiscalización y un mecanismo para evaluación periódica. La zona franca de Iquique fue creada en 1975, y su par en Punta Arenas dos años después, con el objetivo de impulsar economías regionales y facilitar el acceso a bienes importados.